Esta excursión al Islote de Lobos es garantía de una experiencia súper completa. Esta pequeña isla, que toma su nombre de las focas monje que habitaban en su costa hasta el siglo pasado, tiene apenas 4,5 kilómetros cuadrados. Su fauna y flora endémica, sumado a sus aguas cristalinas y paisajes volcánicos de increíble belleza la han convertido en un Parque Natural.
Para llegar tomaremos un pequeño ferry desde el puerto de Corralejo que durará unos 15 minutos. Durante el trayecto disfrutarás de las increíbles vistas y de la claridad de sus aguas turquesas. Una vez lleguemos y después de reservar nuestro almuerzo en el único restaurante de la isla, seguiremos el sendero hasta la playa de La Calera o La Concha. En esta bahía natural paradisiaca se encuentra un yacimiento arqueológico que data de los antiguos romanos, quienes establecieron un asentamiento en la isla relacionado con la obtención del tinte púrpura.
Continuaremos para subir hasta la cima del volcán de La Caldera, de 127 metros de altitud. Las espectaculares vistas merecen la pena el esfuerzo. Después, pondremos rumbo norte hasta el Faro de Martiño, uno de los más antiguos de Canarias. Volveremos por el lado este de la isla, hasta llegar a Las Lagunitas, un saladar repleto de vegetación. Nuestra última parada será en El Puertito, un pintoresco y pequeño poblado de los antiguos pescadores que faenaban en la isla. Allí podremos descansar y darnos un refrescante baño en sus piscinas naturales. La recompensa final será una deliciosa paella en el restaurante con las mejores vistas al mar.
